Queridos auto sanadores en Sanar comiendo, nunca concebimos la nutrición sólo en términos bioquímicos, ya qué, como solemos recordar, también el agua, el sol, el aire y la tierra, son nutrientes básicos para la vida.
Tanto es así que la ausencia de una parte del espectro de la luz visible, el cambio en las características físicas del aire y el agua y la falta de un adecuado contacto físico con la tierra, son inductores de enfermedad.
Los alimentos con carbohidratos, proteínas y grasas, nos brindan su aporte nutricional y calórico, sabemos bien que estos nutrientes también tienen energía vital, y son más o menos sanos según su forma de cultivo y métodos de preservación y almacenamiento.
La calidad dependerá de los biofotones, esos cuantos de luz que emiten los alimentos y que son indicadores de su energía vital. La vida recibe la luz, procesa la luz, emite luz.
La luz es pués, un nutriente esencial, ya sea la luz directa del sol o la luz guardada en forma de energía en los alimentos. Sólo cabe imaginar cómo contraste, las granjas, las piscifactorías, los establos o los supermercados, poca luz, que además es artificial.
La luz que entra por la retina también nutre directamente el cerebro, pues parte de las frecuencias lumínicas procesadas por los fotorreceptores retinianos, van a centros cerebrales como el hipotálamo, que intervienen en la regulación neurovegetativa y el metabolismo. Tal vez esto sirva para comprender algunos trastornos ligados a la falta de luz solar.
Otro de los mejores nutrientes energéticos es un buen contacto con la tierra (sin barreras como el calzado), lo que permite el drenaje de cargas positivas que fatigan, roban electrones y son fuente de radicales libres tóxicos para el organismo. la tierra nos suministra la carga eléctrica de los electrones, uno de los nutrientes esenciales de la vida.